Grandioso show de una hora y media en el Teatro Mayo. Un recital con todo incluido: una maga argentina en su viaje musical junto con otros artistas de calidad y la espontaneidad del público. Cantilo empezó con todo, hasta con un perro que se metió en el escenario - y que quería permanecer allí.
Fabiana abrió su performance cantando y danzando en espirales. Con su música celta - del disco Cuna de piedra- dio un comienzo digno de una hechicera, con vestido y capa negros . Fabi dijo que esos sonidos estaban afinados a la frecuencia 432hz y, que como resultante de esto, algunos podían sentirse bien después del show – incluso dejar de sentir frio- dijo riéndose. A continuación, bromeando prometió también: “Después va a haber un par de hits”.
Ella le dio un beso a un niño asistente que se acercó al escenario y le dedicó su tema La era del dragón (de su colaboración creativa con la banda revelación Silvestre y la Naranja.) Después Cantilo declaró: “Ya ganó la luz, la oscuridad no lo sabe ... No sabemos cómo se va a arreglar pero de alguna manera se va a arreglar. No temáis”.
Movimientos envolventes, musica atrapante y el embrujo desde el principio, Fabi cumplió con Cleopatra dejando al público a sus pies. Más tarde ancticiparía: “Una canción del genio máximo y no voy a decir más...” y prosiguió con Seguir viviendo sin tu amor de Luis Alberto Spinetta.
La intérprete de Mi enfermedad se animó a pronunciar palabras en portugués y algunas frases en inglés, presentó y agradeció a cada uno de sus músicos, colaboradores y manager. También cantó el blues Algo Mejor – éxito masivo de la cantautora cuyo productor fue su ex-pareja Fito Páez.
Desmontando su atuendo a medida que transcurrió la noche, Cantilo dejó ver su look fresco y sexy: vestido corto con pollera de tules y bucaneras. Íntima, reveló que la pollera se le había enganchado y se empezó a caer en la actuación antes de tiempo. Mientras tanto, se escuchaban gritos de cariño del público hacia ella.
Hubo muchos momentos de estribillos marcados con emoción, mucho coro y mayor brillo de celulares filmando a la vez cuando sonaba Fue amor, Una tregua - entre otros varios éxitos propios y prestados. El show debió continuar con los reconocimientos: “Esta canción es de ustedes”, dijo Fabiana; y sí, desafiando al apego presentó Nada es para siempre.
De fondo se observaban proyecciones de la luna, un juego de ajedrez y los planetas… en el centro, ella irradiando con su Ya fue en la guitarra y al margen acotaciones graciosas que contaban que se olvidaba lo que iba a decir, para inmediatamente seguir creando un ambiente de hechizo con canciones que el público - y en especial muchas cantantes o aspirantes del rock argentino - alguna vez entonaron.
Se observó la presencia de mujeres y hombres, edades variadas - incluido un niño llamado Jaime de 9 años que conversó con su ídola en pleno show. Su interacción con la gente fue constante y, un momento, alentó: “Aguante, San Francisco!”
Cantilo se adueñó de La bestia pop de Patricio Rey y sus Redoditos de Ricota e hizo levantar a la gente de sus butacas para el Rezo por vos compuesto por Charly García y el flaco Spinetta. Después, contagió con su canto de Mary Poppins y el Deshollinador.
Como buena co-equipper, Fabiana presentó a Marisa Mere que la acompañaba con los coros en el escenario. Junto a los otros músicos cantaron “Canción Sin Miedo” de la mejicana Vivir Quintana y pidieron justicia para las mujeres que han sido violentadas, y “a las que les crecieron alas”.
Muy atenta a todo, ya llegando al fin, Fabiana preguntó por el paradero del perro que apareció en escena cuando arrancaba el recital. Un momento especial se vivió cuando Fabi se bajó del escenario para saludar y darle un beso a Clarisa, una joven fan que desde su silla de ruedas cantaba emocionada. También le prestó el micrófono al niño al que le dedicó la canción del principio para que diera su genuina opinión: “El show me gustó” dijo el niño agradecido.
Uno sabe que sin expectativas uno es libre pero.... por supuesto que sonó el esperado tema Mi enfermedad. “El dolor va a terminar”, Fabiana aseveró al final, y dijo que también el show había llegado a su fin.
Con sus 45 años de carrera, Fabiana Cantilo está poseída ... ¡de buenos sonidos! Últimamente el universo conspira a su favor. Y nosotros nos alegramos por ella y su música.