“Nos conocemos hace más de diez años”, comenta Facundo, recordando los inicios del proyecto entre 2013 y 2014. “Nos juntábamos para ver si salía algo con la música, era como un proyecto de banda”. Pablo agrega: “Empezamos con influencia electrónica, tirando música en un set típico, pero después empezamos a meter nuestras propias canciones, con Facu cantando sobre una pista. Luego sumamos más instrumentos: dos guitarras, una loopera, una computadora con Ableton y un controlador. Era una etapa de mucha experimentación”.
Con la ayuda de Iñaki Colombo, guitarrista de Bandalos Chinos, El Zar dio el salto y grabó su primer disco, Círculos, en 2016. “Nos dimos cuenta de que necesitábamos un sonido más orgánico. Las canciones pedían instrumentos”, explica Facundo al periodista Fernando Fratantoni. “Fue un disco híbrido, con mucho sampleo y algunas programaciones”, añade Pablo.
El estilo de El Zar fue evolucionando, y con él su enfoque hacia la composición. “Al principio, nos considerábamos más productores que cancionistas”, confiesa Facundo. “Escribir es como un oficio, algo que se adquiere con los años”.
El segundo disco, A los amigos (2018), fue producido por Colombo y contó con el apoyo de la Bienal de Buenos Aires. “El título es una referencia a toda la gente que nos apoyó”, recuerda Facundo. “Fue un disco un poco apresurado, pero que salió bien”.
Durante la pandemia, lanzaron el EP Pura casualidad, con la canción “La declaración”, que se convirtió en un himno para la banda. “Esa canción fue un antes y un después para nosotros”, dice Facundo. “Salió en plena pandemia, cuando no podías salir de tu casa. Aun así, nos animamos a hacer un show reducido en el Hipódromo, y fue increíble”. El EP fue el primero producido por Nicolás Btesh, quien también trabajó en Río Hotel y está a cargo de su próximo disco. “Nico es súper importante para nosotros, nos ordena y nos emprolija”, señala Pablo.
Sobre Río Hotel, Pablo comenta: “Queríamos armar un disco con un concepto claro. Salir de Buenos Aires y grabar en Río de Janeiro nos ayudó a ampliar los colores de las canciones. Pudimos sumar más instrumentos y lograr un sonido positivo y enérgico”.
Ahora, con la mira puesta en su próximo álbum, previsto para marzo, El Zar busca explorar un sonido más crudo. “Es un disco cancionero, más rockero”, adelanta Pablo. “Queremos que la batería suene fuerte, más seca, más de sala”.
La gira internacional del dúo también ha sido un hito en su carrera. “El disco nos llevó a lugares donde nunca pensamos tocar”, dice Facundo. “Es raro cómo ciertas canciones resuenan de manera distinta en cada lugar. En Chile tocamos ‘Imprudente’ y fue una locura. En otro país, quizás no tiene la misma respuesta, pero eso es lo lindo de tocar en vivo”.